Londres, 23 ene (Prensa Latina) La reina Isabel II dio hoy su consentimiento para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) el 31 de enero próximo, tras ratificar el proyecto de ley aprobado por el parlamento británico.
La aprobación real fue confirmada este jueves por Stephen Barclay, quien dirigió las negociaciones del Brexit en el gabinete del primer ministro conservador Boris Johnson, a través de Twitter.
El funcionario informó que la soberrana otorgó el consentimiento real al proyecto de ley del Brexit, con lo cual se convierte en la ley del Brexit, y permite al Reino Unido abandonar la UE el 31 de enero.
La noticia también fue comunicada a los legisladores por el vicepresidente de la Cámara de los Comunes, Nigel Evans, en horas de la tarde de este jueves.
El proyecto de ley sobre el Brexit completó ayer su paso por esa instancia parlamentaria, luego de que la Cámara de los Lores decidió no insistir en hacerle algunas enmiendas que fueron previamente rechazadas por la mayoría conservadora en los Comunes.
El final «feliz» para los euroescépticos británicos llega más de tres años después del referendo de 2016, en el cual el 51,9 por ciento de los electores votó a favor de la ruptura con el bloque europeo.
Ese resultado desató una crisis política provocada por la oposición parlamentaria a respaldar el tratado de retirada negociado por la entonces primera ministra Theresa May, y que obligó a celebrar elecciones generales adelantadas en diciembre pasado, las cuales fueron ganadas por el gobernante Partido Conservador.
Una vez conseguido el beneplácito de la Corona, la ley que pondrá fin a 47 años de membresía del Reino Unido en la UE deberá ser firmada por el primer ministro británico, Boris Johnson; los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo, Ursula von der Leyen y Charles Michel, respectrivamente, así como por el Parlamento Europeo.
En virtud del acuerdo negociado por Johnson en octubre pasado con la UE, Londres tendrá que pagar al bloque alrededor de 30 mil millones de libras esterlinas (39,3 mil millones de dolares) por concepto de obligaciones, garantizar los derechos de los ciudadanos europeos residentes en el país, e instalar controles aduaneros en el mar de Irlanda.
Aunque perderá de inmediato su representación ante los órganos encargados de tomar decisiones, el Reino Unido seguirá bajo las regulaciones de la UE hasta el 31 de diciembre, fecha en que expirará el llamado proceso de transición.
Durante ese tiempo, ambas partes buscarán negociar los términos de su futura relación en términos comerciales y de seguridad.